Ser conscientes de la importancia de reducir el desperdicio de alimentos es esencial para poder cambiar los hábitos de consumo. Según la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), un tercio de la producción mundial de alimentos se desecha cada año en todo el planeta.
Este dato es preocupante y perjudica al medioambiente. Descubre cómo reducir el desperdicio de alimentos para contribuir a mejorar esta situación.
Sobre el desperdicio de alimentos
Actualmente se ha normalizado el desperdicio de alimentos para gran parte de la población a nivel mundial. Compramos más alimentos de los que necesitamos o permitimos que las frutas y verduras se estropeen. Además, ponemos porciones de comida más grandes de las que comemos.
Diariamente se desechan toneladas de alimentos comestibles. Sin embargo, hay más razones por las que un alimento se tira sin ser consumido. Por ejemplo, por deteriorarse durante su transporte o por caducar antes de ser adquirido. Se calcula que un 40 % de la pérdida de alimentos sucede por el minorista o el consumidor final.
En España tiramos 7,7 millones de toneladas de alimentos cada año a la basura. Si hablamos del desperdicio de los hogares españoles, cada semana se desechan 25’5 millones de kilos de alimentos por diversos motivos.
Consecuencias medioambientales
El desperdicio de alimentos supone unas pérdidas económicas de alrededor de un billón de dólares en todo el mundo. Esto se debe al trabajo desperdiciado que hay detrás de la producción de alimentos que finalmente no son consumidos.
Pero lo realmente preocupante son las consecuencias medioambientes de este problema. La FAO estima que el desperdicio de comida produce un 8 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Además, el 30 % de la tierra agrícola se emplea para el cultivo de alimentos que no se consumen finalmente. De esta forma se desecha también un 21 % de agua dulce que se utiliza para su producción.
Por tanto, el desperdicio de alimentos aumenta las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuye al cambio climático, además del desperdicio de agua y recursos necesarios para cultivar los alimentos.
Consejos para reducir el desperdicio de alimentos
Es muy importante actuar para reducir el desperdicio de alimentos y poder contribuir a reducir esas preocupantes cifras. Os dejamos unos consejos para cambiar nuestras costumbres y no desperdiciar comida:
- Planifica un menú semanal y haz la lista de la compra solo con los alimentos necesarios. Así evitarás las compras compulsivas.
- Compra frutas y verduras «feas». A veces se tiran a la basura aquellas frutas y hortalizas defectuosas o con formas extrañas, pero su sabor es el mismo.
- Diferencia entre fecha de caducidad y fecha de consumo preferente. Los alimentos suelen seguir siendo aptos para el consumo pasada la fecha de «consumo preferente». Sin embargo, la fecha de caducidad indica cuándo un alimento no está en condiciones de ser consumido.
- Almacena correctamente los alimentos. Coloca los más antiguos por delante de los nuevos, para que no se echen a perder.
- Revisa periódicamente los alimentos de tu despensa y frigorífico. Asegúrate de consumir los que lleven más tiempo o los más próximos a su fecha de caducidad.
- Calcula correctamente las cantidades y reutiliza las sobras de alimentos. Realiza porciones acorde a lo que comas para evitar que la comida sea tirada a la basura. Además, si durante la elaboración de recetas te sobran algunos alimentos, puedes reutilizarlos para hacer otras.
En Salad Planet estamos muy concienciados con la importancia de reducir el desperdicio de alimentos. Por ello, los pedimos día a día según nuestras necesidades, para evitar que se pongan en mal estado y tengan que ser desechados. De esta forma, contamos a diario con productos frescos y de temporada en óptimas condiciones.
¡Ahora es tu turno de colaborar!