Descubre el producto probiótico parecido a la leche, beneficioso para nuestra salud por contener gran cantidad de bacterias
El kéfir es una leche fermentada mediante hongos y bacterias beneficiosas para el organismo. Estos hongos y bacterias también son conocidos como nódulos o gránulos.
Existen varios tipos de este producto probiótico. Los más comunes son de agua y de leche. Ambos contienen la misma microflora, sólo están adaptados a medios distintos, por lo que los beneficios que nos aportan son los mismos. Este producto se puede consumir de muchas maneras pero las más comunes son la bebida de kéfir (entre la leche y el yogur líquido) y en yogur.
Origen
Se cree que la palabra kéfir proviene del turco keif “sentirse bien”. Es un producto originario del Cáucaso. Los pastores de estas montañas preparaban una bebida conocida como Kumis almacenando leche en odres: recipientes de cuero que no se lavaban nunca. Se dieron cuenta de que, si añadían leche a la pared esponjosa y blanquecina que se formaba en la pared interior, se creaba una bebida mucho mejor a la que denominaron Kéfir.
Beneficios del kéfir
Entre los beneficios más sorprendentes se encuentran lo siguientes:
- Contribuye al bienestar digestivo
- Ayuda a equilibrar y regenerar parcialmente la flora intestinal
- Es mejor aceptada por personas con intolerancia a la lactosa
- Tiene gran poder antioxidante
- Actúa como regulador del estreñimiento
- Depura el organismo por tener un alto nivel desintoxicante
- Ayuda a equilibrar el nivel de azúcar de la sangre debido a sus ácidos
Cómo hacer kéfir de leche casero
Para hacer esta receta sólo necesitarás dos ingredientes:
- 1 cucharada de nódulos de kéfir de leche.
- 1 taza de leche
ELABORACIÓN:
- Introducir en un recipiente de vidrio los nódulos y la leche. Remueve el contenido y cúbrelo con un paño o de cualquier otra forma no hermética (si no se hará carbonatado).
- Deja la mezcla fermentar fuera de la nevera durante 24 horas. El suero empezará a separarse.
- Cuando empiecen a aparecer pequeñas cantidades de suero de leche, estará listo. Pero puedes probarlo para que se quede a tu gusto.
- Mezcla el kéfir y los granos. Vierte la mezcla en otro recipiente pasándolo primero por un colador para separar los granos.
- Mete de nuevo los granos de kéfir en su jarra y añade un poco más de leche para repetir el proceso.
¿Te ha entrado el gusanillo del kéfir? En Salad Planet hemos incorporado a nuestra carta el yogur de kéfir. ¡Ven a probarlo!
Autoría de las fotografías: Racool_studio